La VTV es obligatoria y se realiza anualmente en la mayoría de las provincias argentinas. Para hacerla, tenés que sacar turno previo y llevar tu auto a un centro de verificación técnica, donde lo revisarán en distintos aspectos como las luces, los frenos, los neumáticos, el motor y la emisión de gases.
Si no pasás la VTV, tenés que hacer los arreglos necesarios para cumplir con las normativas y volver a presentar el vehículo para una nueva revisión. Si tu auto pasa la VTV, te dan un certificado que acredita que está en buen estado.
En resumen, la VTV es un control muy importante para garantizar la seguridad en las calles y cuidar el medio ambiente. En España, se tramita el mismo permiso bajo el nombre de ITV.
Lo más complicado es conseguir un turno para la VTV en un horario y centro convenientes. Pero una vez hecho esto, sólo hay que presentarse con el DNI y documentación del vehículo y el trámite no dura más de 20 minutos.