Un telo, en Argetina, es un hotel alojamiento o un hotel que funciona por horas, no por noche como los hoteles turísticos. La palabra se construyó como muchos otros argentinsimos: separando el sílabas y cambiando el orden de las mismas.
De esa manera telo es ho-tel con sus sílabas al revés: tel-oh (telo).
Lo mismo ocurre con el vocablo boludo y dobolu (más coloquial para boludo).